cirugía de la rodilla
Artrosis de rodilla
La artrosis es la enfermedad articular con mayor prevalencia en la población adulta y con una incidencia que aumenta con la edad. Se calcula que entre el 50-60% de la población mayor de 50 años tienen signos radiológicos de artrosis, siendo la artrosis de rodilla la principal causa de discapacidad crónica en ancianos.
Comienza afectando al cartílago articular, para extenderse posteriormente al hueso adyacente, cápsula articular, sinovial, ligamentos, tendones, etc.
Entre los factores favorecedores se encuentran la edad, sexo femenino, la obesidad, traumatismos, deformidades, cargas, uso repetido y la genética.
Causas
La artrosis de rodilla puede ser primaria, la más frecuente, causada por el paso del tiempo y el uso de la articulación, o secundaria a trastornos metabólicos, traumatismos, alteraciones anatómicas, enfermedades inflamatorias, causas mecánicas o locales.
Manifestaciones clínicas
El síntoma más importante en la artrosis de rodilla es el dolor, la rigidez y la disminución o pérdida de movilidad y función. Puede progresar con el tiempo a deformidad e inestabilidad.
Diagnóstico
El diagnóstico de la artrosis es fundamentalmente clínico y radiológico, siendo la radiografía convencional la prueba que sirve de confirmación. Se suelen usar radiografías en carga.
Tratamiento
Tratamientos sintomáticos: orientados a aliviar el dolor y mejorar la funcionalidad de la articulación. Tratamiento farmacológico con analgésicos y antiinflamatorios, la pérdida de peso, la realización de actividad física moderada (paseos, bicicleta, piscina) y las infiltraciones de ácido hialurónico, corticoides y plasma rico en plaquetas
Tratamiento quirúrgico no protésico: lavado artroscópico, perforaciones, mosaicoplastia, autotransplante de condrocitos y osteotomías (varizantes o valguizantes).
Tratamiento quirúrgico protésico: prótesis de rodilla (unicompartimental, femoropatelar y total)
Cirugía Rodilla
Lesiones de los meniscos
Los meniscos son dos estructuras fibrocartilaginosas semilunares ancladas a la superficie superior de la tibia, que aumentan la congruencia y amortiguan las cargas que se transmiten del fémur a la tibia. Las lesiones se producen en accidentes deportivos de pacientes jóvenes y accidentes casuales de pacientes más ancianos con tejido meniscal degenerativo.
Causas
Generalmente, la causa más frecuente en los pacientes jóvenes suele ser traumática con componente de rotación de la rodilla apoyada. Se suele afectar más el cuerno posterior del menisco medial. Las lesiones atraumáticas se suelen dar en paciente mayores.
Manifestaciones clínicas
Los pacientes en lesión aguda, tras una torsión de rodilla, con sensación de chasquido presentan dolor intenso con derrame articular posterior. También pueden aparecer fallos y bloqueos.
Diagnóstico
Se basa en la existencia de antecedentes traumáticos, exploración y pruebas de imagen (radiografía, artrografía, artro-TAC o RMN que es la prueba de elección)
Tratamiento
Tratamiento conservador (hielo, analgésicos, infiltraciones y fisioterapia): roturas de espesor parcial y espesor total estables, degenerativas atraumáticas sin signos mecánicos en personas mayores.
Tratamiento quirúrgico: meniscectomía parcial o sutura meniscal artroscópica.
Ligamentos cruzados
Los ligamentos cruzado anterior y posterior son ligamentos intraarticulares, ubicados en zona intercondílea. Su función es dar estabilidad a la rodilla. El cruzado anterior impide el desplazamiento anterior de la tibia con respecto al fémur y el cruzado posterior impide el desplazamiento posterior de la tibia con respecto al fémur.
Causas
La lesión del ligamento cruzado anterior suele darse en traumatismos con hiperextensión o valgo y rotación de la rodilla, característicamente deportiva, relacionada con el futbol, el baloncesto, el esquí, etc.
El mecanismo de producción en el cruzado posterior suele ser un traumatismo directo sobre la tibia con la rodilla en extensión. A veces pasan desapercibidas.
Manifestaciones clínicas
El paciente que sufre una lesión del ligamento cruzado anterior de la rodilla con frecuencia percibe un chasquido intraarticular (pop) y desarrolla hemartros en una o dos horas acompañado de sensación dolorosa e inestabilidad en la rodilla.
En el posterior hay cajón posterior positivo y en casos crónicos deformidad en recurvatum.
Diagnóstico
Se basa en la existencia de antecedentes traumáticos, exploración y pruebas de imagen (RMN es la prueba de elección)
Tratamiento
El tratamiento conservador de las roturas del LCA está indicado en pacientes mayores que no presenten síntomas con las actividades cotidianas y no realicen actividades deportivas. El tratamiento quirúrgico en caso de inestabilidad importante y pacientes jóvenes consiste en la sustitución del ligamento lesionado por una plastia, normalmente autoinjerto proveniente de la rodilla del propio paciente vía artroscópica.
La lesión del ligamento cruzado posterior suele tratarse de forma conservadora, salvo inestabilidad que impida práctica deportiva.
Lesiones de los Ligamentos
Los ligamentos laterales de la rodilla son ligamentos extraarticulares que refuerzan la cápsula articular por la parte medial y lateral de la rodilla.
El interno colateral medial (LCM) se encuentra en la cara medial de la rodilla, se extiende desde el epicóndilo medial del fémur hasta el extremo superior de la tibia. Es el estabilizador medial más importante de la rodilla, evitando su bostezo lateral (valgo).
El externo (LCL) se encuentra en la cara lateral de la rodilla, se inserta en el epicóndilo femoral externo y en la cabeza del peroné. Estabiliza la rodilla, evitando su bostezo medial (varo).
Las lesiones más frecuentes de estos ligamentos son las distensiones o roturas parciales (Grado I o II), siendo menos frecuente la rotura completa (Grado III).
Causas
El LCM suele lesionarse por traumatismos deportivos con valgo forzado jugando al futbol o practicando esquí.
La lesión del LCL es secundario a lesiones de alta energía con varo forzado y puede asociarse a lesión nerviosa.
Manifestaciones clínicas
Los esguinces de los ligamentos laterales de la rodilla se caracterizan por dolor en el trayecto del ligamento de intensidad elevada acompañado de sensación de chasquido (pop).
Diagnóstico
Se basa en la existencia de antecedentes traumáticos, exploración (grados de inestabilidad en extensión I, II y III) y pruebas de imagen (Radiografías con varo-valgo forzado y RMN que es la prueba de elección)
Tratamiento
Dependerá del grado (I, II, III) y la presencia de inestabilidad (bostezo). El tratamiento es conservador en grado I-II con frío local, reposo relativo, ortesis de estabilización, terapia farmacológica y rehabilitación.
En caso de lesiones de Grado III, se valorará la realización de un tratamiento quirúrgico.
Lesiones Osteocondrales
Alteración focal e idiopática osteocondral de la rodilla con riesgo de inestabilidad que puede originar una artrosis de forma precoz. Es la causa más frecuente de cuerpos libres intraarticulares en el paciente joven. Más frecuente en varones y cóndilo medial.
Causas
Desconocida, probablemente multifactorial. Se han descrito factores constitucionales (genética), vasculares y mecánicos (microtraumatismos repetidos).
Manifestaciones clínicas
Fundamentalmente se trata de dolor, chasquidos y sensación de bloqueo articular.
Diagnóstico
Se basa en la exploración clínica y pruebas de imagen (radiografía, RMN o Gammagrafía)
Tratamiento
Tratamiento conservador : indicado en formas juveniles con fragmento estable(restricción de actividad deportiva, ortesis de descarga, uso de muletas y analgésicos)
Tratamiento quirúrgico si fracaso de tratamiento conservador, lesiones inestables y lesiones sintomáticas del adulto. Se hacen perforaciones
Síndrome Fémoro Patelar
El dolor anterior de rodilla es la causa más frecuente de dolor de rodilla en gente joven.
Causas
El origen del dolor es la mala alineación femoropatelar y la sobrecarga.
Manifestaciones clínicas
Dolor sordo al subir y bajar escaleras y al permanecer sentado con las rodillas en flexión (sobretodo al levantarse)
Diagnóstico
Clínica y radiografías. Pueden ser de ayuda el TC y RMN para descartar lesiones asociadas.
Tratamiento
Inicialmente es fundamental la modificación de las actividades cotidianas del paciente, evitando todas aquellas acciones que generan dolor y fisioterapia basada en ejercicios isométricos en extensión del vasto externo. Se puede valorar la realización de infiltraciones.
Cuando fracasa el tratamiento conservador: liberación del alerón rotuliano externo y restauración del cartílago (mosaicoplastia, microfracturas)
Lesiones periarticulares de rodilla
Lesiones frecuentemente relacionadas con sobrecargas mecánicas, laborales o deportivas. Se caracterizan por dolor e inflamación. Su tratamiento es conservador con reposo, AINES, infiltraciones y modificación de la causa (sobrecarga, entrenamiento incorrecto).
La localización del dolor orienta una determinada patología.
Cara anterior: bursistis (prerotuliana o infrarotuliana), síndrome del salpicadero, plicas sinoviales.
Cara posterior: quiste de Baker, quistes meniscales, síndrome de la fabela.
Cara medial: bursitis anserina
Cara lateral: síndrome de cintilla iliotibial (frecuente en corredores y ciclistas), tendinitis del poplíteo.